lunes, 29 de septiembre de 2008
domingo, 28 de septiembre de 2008
Chez-moi, chez-toi
Un año más...
jueves, 18 de septiembre de 2008
Casa nueva...
Ayer fue mi primer día en Sabadell: arreglar (aún más) la habitación, comprar... Cena con Alba, mi nueva compañera de piso; buen vino y buena conversación.
Poner el despertador media hora más tarde y ver el amanecer entre las montañas...
Poner el despertador media hora más tarde y ver el amanecer entre las montañas...
domingo, 14 de septiembre de 2008
Algo más que un coche
Como me enseñó mi hermano Robe. Estoy segura de que no habíais visto algo parecido antes
BMW Gina
BMW Gina
lunes, 8 de septiembre de 2008
Zurda
Hasta que no se te inutiliza, no te das cuenta de lo importante que es para ti esa parte del cuerpo. Primero fueron mis tendones; luego, mi voz; ahora, mi muñeca derecha.
Desde coger la taza del café con la izquierda hasta configurarme el ratón para zurdos. Este descubriendo el mundo de los zurdos... Y esta noche, ¡escribir con la izquierda!
Desde coger la taza del café con la izquierda hasta configurarme el ratón para zurdos. Este descubriendo el mundo de los zurdos... Y esta noche, ¡escribir con la izquierda!
martes, 2 de septiembre de 2008
A typical Irish song
De hecho, si hacéis una búsqueda en YouTube os sorprenderéis de las versiones que hay. No sabía si poneros esta o la del tío tocando entusiasmado en mitad de su cocina (supongo que será la suya, aunque habiendo colgado un vídeo así en el YouTube ya no me sorprendería nada).
Whiskey in the Jar
Whiskey in the Jar
lunes, 1 de septiembre de 2008
Back to home
El viernes fue el último día de clase para muchos. Abrazos, intercambio de e-mails, fotos...
Algunos me preguntaban si estaba triste y la verdad es que no: ya sabía que iba a ser así; de hecho, si no hubiera sido tan corto, no lo habría aprovechado de la forma en que lo he hecho.
Primera semana Segunda semana Puerta de la escuela
Por la tarde, tocó visita a la Guinness Brewery. Como mi prima Carol me aseguró, aunque solo sea por tomarse una copa en el bar de arriba, con unas vistas de Dublín increíbles, ya vale la pena. Lástima que el atardecer quedara lejos todavía...
Y por la noche, casualidades de la vida, estuve tomando una copa con Alejandra y sus amigos, una antigua compañera de trabajo que está viviendo en Dublín. Me encanta ver a gente fuera de contexto :D
El sábado lo pasé en Belfast con Vincent, un belga muy majo. ¡Tuvimos la suerte de que no nos lloviera! Sus murales fue una de las cosas que más me impresionó.
Hoy he tenido que dejar el apartamento antes de las 10h, así que he disfrutado de la National Gallery y de los jardines de Merrion Square. Se respira una tranquilidad increíble en medio de la ciudad.
(Robe, ya he visto a "el maricón en el peñasco" y a "la fulana de la carreta" varias veces. Tengo pruebas ;))
Cuando el día que llegué un chico irlandés me aconsejaba que volviera para Barcelona, que en Dublín sólo hay lluvia y nubes,y tras los primeros días pensé que el haberme llevado mis gafas de sol había sido un gesto de optimismo. Creo que no me las he puesto en todo el viaje: he descubierto que el sol en Irlanda es mucho menos molesta que el español.
Algunos me preguntaban si estaba triste y la verdad es que no: ya sabía que iba a ser así; de hecho, si no hubiera sido tan corto, no lo habría aprovechado de la forma en que lo he hecho.
Primera semana Segunda semana Puerta de la escuela
Por la tarde, tocó visita a la Guinness Brewery. Como mi prima Carol me aseguró, aunque solo sea por tomarse una copa en el bar de arriba, con unas vistas de Dublín increíbles, ya vale la pena. Lástima que el atardecer quedara lejos todavía...
Y por la noche, casualidades de la vida, estuve tomando una copa con Alejandra y sus amigos, una antigua compañera de trabajo que está viviendo en Dublín. Me encanta ver a gente fuera de contexto :D
El sábado lo pasé en Belfast con Vincent, un belga muy majo. ¡Tuvimos la suerte de que no nos lloviera! Sus murales fue una de las cosas que más me impresionó.
Hoy he tenido que dejar el apartamento antes de las 10h, así que he disfrutado de la National Gallery y de los jardines de Merrion Square. Se respira una tranquilidad increíble en medio de la ciudad.
(Robe, ya he visto a "el maricón en el peñasco" y a "la fulana de la carreta" varias veces. Tengo pruebas ;))
Cuando el día que llegué un chico irlandés me aconsejaba que volviera para Barcelona, que en Dublín sólo hay lluvia y nubes,y tras los primeros días pensé que el haberme llevado mis gafas de sol había sido un gesto de optimismo. Creo que no me las he puesto en todo el viaje: he descubierto que el sol en Irlanda es mucho menos molesta que el español.
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